Eso sí, Kamakura es un lugar precioso, pero ha hecho un calor tan infernal, que de los 574 templos que pensabamos ver, se ha quedado en tres y ya el último, reptando. Eso sí, tres pedazo de templos, con sus escaleritas monte arriba, sus lagos, pececitos, estatuas, más caminitos, más subtemplos...
Después de sudar como luchadores de sumo comiendo chili remojado en wasabi, hemos decidido que el resto de la tarde la pasaríamos al fresco en un centro comercial de Yokohama. Así que nos hemos refugiado hasta el anochecer, que subimos a la azotea a sacar unas fotazas. Y ¡¡sorpresa!! ¡Otra vez anocheciendo con el monte Fuji de fondo! Y eso que nos advirtieron de que en agosto era casi imposible de ver, que si la niebla, etc etc, y ya lo hemos visto tres días seguidos y sin buscarlo.
De ahí al museo del ramen, muy bonito, pero todo en japonés.
Os dejamos fotuelas:
Kamakura:
Enrique purificándose a la entrada de un templo.
La trifuerzaa!
Este árbol que parece en llamas, nos avisa de la temperatura que hace en Kamakura.
El blanco reflectante
Un trocito del Fuji abajo a la izquierda.
Yokohama
Enrique en paños menores
5 comentarios:
¡Que bonito todo pero sobre todo todo todo todo, me ha gustado el desnudo de Enrique!;) besos pareja pásenlo bien
jo qué freak todo!! mola!!!
y las vistasssss una pasada!! muy bonitas las fotos!!
la trifuerza!!! jaja Jordi también la encontró xD
que templos visitasteis al final?
Jo, tuvisteis suerte con el Fuji eh ^_^
Impresionantes atardeceres vimos con el Fuji de fondo!!!
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