lunes, 27 de agosto de 2012

Takayama

Hoy por la mañana me levanté un poco constipado, lo que es bastante absurdo teniendo en cuenta el calor que está haciendo en este país. Probablemente fue el aire acondicionado del autobús. Aun así, no me ha impedido visitar Takayama.

Teníamos nuestras reservas sobre la ciudad porque Olga había leído algunas críticas negativas sobre ella: que no vale la pena, que está muy lejos para lo que es, que es fea ...

A nosotros nos pareció un lugar con encanto. El pueblo tiene sus detalles curiosos. Por ejemplo, han hecho una presilla en el río que atraviesa la ciudad, y han puesto patos y peces de colores. Puedes bajar y meter los pies y echarles de comer y todo.

Ésta es una buena foto para empezar el día, porque hoy los peces fueron el tema dominante, igual que antes lo fueron los gatos.


También nos sorprendió la "Casa del Gobernador/De Gobierno" (vimos varias traducciones distintas). Un casoplón del período Edo, muy bien conservado, aunque sin muebles.


Un breve inciso: En esta foto llevo una toalla en la cabeza. La llevo para protegerme del sol, porque se me ha perdido la gorra. Pero no os preocupéis, no parezco (más) guiri por ello, aquí lo hacen mucho. Todo el mundo lleva una toalla siempre. En la cabeza, anudada al cuello, en el bolsillo, o en el bolso. Antes, sospechaba que era para secarse el sudor, pero luego he visto en varios aseos públicos que no hay dónde secarse tras lavarse las manos; se asume que el usuario tiene su propia toalla. Qué avanzado.

Luego, a esperar al autobús para desplazarnos a Hida No Sato, un conjunto de casas de diversos períodos que han reunido (desmontando, transportando y volviendo a montar) en un lugar a 10 minutos de la ciudad.

En la estación de autobuses, esta máquina nos tentó.


"A veer a veeer... ¡uy, dos pescaditos! Esto hay que probarlo, que lo he leído en el foro" - y ahí que fuimos.


Pescado artificial descongelado por una máquina y relleno de pasta de judías pintas dulces.

Cumplió las expectativas (sabía horrible).

En Hida No Sato, Olga se caracteriza como granjera tradicional. Y posa cual adolescente moderna.


Preparada para una larga jornada en los campos de arroz.


Peces de nuevo. En esta ocasión luchando entre ellos por unas migajas de pan. Hasta que llegó un cisne, los espantó a todos, y se comió todo el pan. Jajajaja.

Sentirse del 1% nunca fue tan barato.


En Hida No Sato había muchas casas y algún que otro templete, bastante curiosos. Aquí tenéis a Olga posando ante uno de los templetes.


En uno había un señor mayor haciendo tablas a partir de tocones de madera, a la manera tradicional. Pero las fotos no salieron muy bien.

Una rápida vuelta al hostal, a recoger las mochilas, y otra sorpresa gastronómica en Takayama: Noodles de tomate.


Estando resfriado, yo no pude saborearlos en todo su esplendor, y aun así me parecieron muy buenos. Olga asegura que son "probablemente los mejores noodles que ha probado en su vida". El eslabón perdido entre el ramen y la boloñesa.

Mi plato de ramen tradicional "al estilo de Takayama" también estaba muy bueno. Y los dos comimos a muy buen precio.

Y como el sitio nos gustó mucho, lo describo: es un sitio justo enfrente de la estación de la ciudad. Comparte local con una cafetería. Foto:


También nos ha gustado esto. Creemos que es una campaña electoral. Pero no lo sabemos con certeza.


Después de un día muy bueno en Takayama (a pesar de estar un poco tocado de salud) hemos viajado hasta Kanazawa, desde donde os escribo. Nuestro hotel, en el que únicamente estaremos una noche, es el más lujoso de los que tendremos en Japón. Aparte de las ventajas de un buen hotel, lo que lo diferencia es que éste tiene un onsen (una especie de spa a la japonesa, se hace sin ropa y con separación de sexos) en la planta superior, de libre acceso para los clientes. Evidentemente, hemos hecho uso de él nada más llegar. Y evidentemente, no tengo fotos el evento.

Más tarde, el restaurante del hotel nos han dado un bowl de noodles para cenar.

Y con ésto termina el día de hoy. ¡A dormir!


4 comentarios:

GaLa® dijo...

me encanta la caracterización de Olga, genial!!! Hmmm y eso de los noodles+tomate, dicho así suena un poco cerder, pero bueno, si decís q está bueno, igual hay que probarlo...
qué chulo está todo!!! muy buenas las fotos!!!!

Olga F.R. dijo...

Los noodles tomateros han sido el gran descubrimiento!! Me alegra que te guste el blog!!! Seguiremos escribiendo. Hoy nos acabamos de levantar en Kanazawa y esta noche llegaremos a Kioto. Ya os contaremos! Muas

Verónica Paz dijo...

El Taiyaki (pececito) lo comí en ueno, pero de crema!! el anko no acaba de convencerme xD

Olga F.R. dijo...

Uggh, cometimos el error de pillarlo sin mirar el relleno. Odio el anko! Qué guarrería!